miércoles, 20 de diciembre de 2017

KARL RAHNER EL HEREJE DE LOS "CRISTIANOS ANÓNIMOS"


Mi padre espiritual, el último, el gran Padre Gommar A. DePauw, JCD, el primer  Tradicionalista y además  perito (es decir, “experto teológico”) en el Concilio Vaticano II, combatió a los modernistas junto al Obispo Blaise Kurz y al cardenal Ottaviani. Fundó el “Movimiento Tradicionalista Católico” en 1964. Cuando  le pregunté cómo la inmensa mayoría de los obispos habían apostatado en el Vaticano II, su respuesta fue clara y concisa: “Uno no llega a ser un caradura de la noche a la mañana.” Nunca se han dicho palabras más acertadas. Muchos tradicionalistas piensan que todo era estupendo antes del Concilio (1962) o al menos antes de la muerte del Papa Pío XII en 1958.  El Modernismo,  la “síntesis de todas las herejías”, se había estado gestando desde hacía bastante tiempo. Gracias a los esfuerzos del gigante eclesiástico, el Papa San Pío X, fueron echados  de la vista de todos  pero permanecieron escondidos, sin embargo no habían sido erradicados. Eran maniobreros  y astutos,  como su señor Satanás, y esperaban  el momento oportuno para atacar de nuevo.  Ellos hicieron todo lo posible para pervertir a los miembros de la jerarquía con las falsas enseñanzas y principios del Modernismo. Uno de estos lobos con piel de cordero fue el  archi-hereje P. Karl Rahner. Pocas personas saben que mereció ser llamado la “cabeza pensante del Concilio Vaticano II” y que fue la fuerza impulsora del ecumenismo; especialmente con la idea de la salvación universal. Son relativamente pocos los que han oído hablar de este hombre, y menos aún de darse cuenta del impacto que tuvo tanto en la creación de la secta del Vaticano II, así como en la reacción habida a sus nefastas ideas en el bando opuesto, el  del Fenneyismo. Me he decidido a escribir este post para beneficio de todos aquellos  que deberían recordar el axioma de “Conoce a tu enemigo.”

Comienzos de Rahner

Karl Rahner nació el 5 de marzo de 1904 en Freiberg, Alemania. Fue ordenado sacerdote jesuita el 26 de julio de 1932. En el siglo XX (que comienza a finales de 1930), con  Rahner, junto con los teólogos Henri de Lubac, Pierre Teilhard de Chardin, Hans Urs von Balthasar, Yves Congar, Hans Kung, Edward Schillebeeckx , Marie-Dominique Chenu, Louis Bouyer, Jean Daniélou, Jean Mouroux y Joseph Ratzinger (más tarde “Papa” Benedicto XVI) comenzó el movimiento neo-modernista que despreciaba al neo-escolasticismo que había servido tan bien  a la Iglesia. El movimiento fue llamado “Nouvelle Theologie” (“Nueva Teología”) por el gran teólogo antimodernista Reginald Garrigou-Lagrange,  llamado a menudo despectivamente “monstruo sagrado del tomismo” por sus enemigos, debido a su amor por la filosofía de Santo  Tomás de Aquino y por su odio al modernismo. En 1946, el Padre Garrigou-Lagrange escribió una crítica mordaz contra este movimiento (que le gustaba llamarse a sí mismo  ressourcement  — “vuelta a las fuentes “), al manifestar que estaban “volviendo al pensamiento patrístico.” Garrigou-Lagrange demostró que los teólogos del movimiento no “volvían a las fuentes”, sino que se desviaban de la larga tradición teológica de la Iglesia Católica, creando así la “nueva teología” que les es propia, y un disimulado resurgimiento del Modernismo. En 1950, el Papa Pío XII  les salió al paso con su gran encíclica Humani Generis condenando muchos de sus errores, como el rechazo de las formulaciones dogmáticas tradicionales que surgieron a lo largo de la historia de la Iglesia, resultado de la teología escolástica, así como la re-interpretación del dogma católico de un modo incompatible con la tradición, cayendo  en el error del relativismo dogmático y la crítica de los textos bíblicos de una manera desviada de los principios de la hermenéutica bíblica señalados  por sus predecesores (principalmente  por el Papa León XIII).
De los  “cristianos anónimos” de Rahner y el Vaticano II
Casi todos los teólogos de la “nueva teología” estaban bajo sospecha de Modernismo por la Suprema Sagrada Congregación del Santo Oficio bajo el cardenal Ottavianni. Rahner no fue la excepción. Antes de la muerte del Papa Pío XII, el cardenal Ottaviani intentó sin éxito por tres veces convencer al enfermo Pontífice para que fuera excomulgado. En noviembre de 1962, “el papa” Juan XXIII nombró a  Rahner  perito en el Concilio Vaticano II. Fue así cómo el hereje Rahner tuvo franco acceso al Concilio  teniendo así muchas oportunidades de compartir su herejía con los obispos. La influencia de Rahner en el Concilio Vaticano II fue generalizada, siendo posteriormente elegido como uno de los siete teólogos que desarrollarían  la Lumen Gentium, la Constitución dogmática sobre la Iglesia, la cual creó la secta del Vaticano II con su, merecedora de condena,   nueva eclesiología:  La Iglesia de Cristo no sería idéntica a la Iglesia Católica Romana, sino una entidad separada que “subsiste en” la Iglesia Católica, así como en las falsas sectas.
De esta falsa noción de la Iglesia provino la herejía más infame de Rahner, la de los  “cristianos anónimos”. Según Rahner:
“Cristianismo anónimo significa que una persona puede vivir en la gracia de Dios y alcanzar la salvación fuera del cristianismo explícitamente considerado. Pensemos en un monje budista … que siguiendo su conciencia, alcanza la salvación y vive en gracia de Dios; de él hay que decir que es un cristiano anónimo, si no lo aceptamos habría que suponer que existe un auténtico camino  para alcanzar la salvación que simplemente no tiene nada que ver con Jesucristo… Sin embargo yo no puedo decir eso… Por lo que si se mantiene que todo el mundo depende de Jesucristo para la salvación, y  al mismo tiempo, si se acepta que muchos viven en el mundo sin haber expresamente conocido a Jesucristo, entonces,  en mi opinión, no queda más remedio que aceptar el postulado de un cristianismo anónimo. “(Karl Rahner en Diálogo, p. 135)
Esto fue codificado en el herético Catecismo de la “Iglesia” Católica (sic) cuando citando Lumen Gentium, dice :

“El plan de salvación abarca también a aquellos que reconocen al Creador. En primer lugar están los musulmanes, los cuales profesan tener la fe de Abraham, y junto con nosotros adoran al Dios único y misericordioso que juzgará a la humanidad en el último día. “(Véase el Catecismo de la Iglesia Católica,  Nueva York:. Doubleday, 1995, nn 839-848)
Nosotros no adoramos al falso “dios” de los mahometanos — “Alá”.
En el documento Dominus Iesus (2000) -escrito por Ratzinger y   (falsamente) tenido por documento “conservador” entre los miembro de la secta del Vaticano II – y que es ponderado como una “reafirmación” de la Iglesia Católica como la única y verdadera Iglesia, está, en realidad, penetrado hasta el fondo  por una herejía  inspirada  en Rahner:

Sin embargo, Dios, que quiere llamar a todos los pueblos a sí mismo en Cristo y comunicarles la plenitud de su revelación y amor”, no deja de hacerse presente de muchas maneras, no sólo a los individuos, sino también a pueblos enteros a través de sus riquezas espirituales, entre las que  sus religiones son la expresión principal y esencial, incluso cuando contienen ‘lagunas, insuficiencias y errores’ “. Por lo tanto, los libros sagrados de otras religiones, que de hecho alimentan y guían la existencia de sus seguidores, reciben del misterio de Cristo aquellos elementos de bondad y gracia que contienen “.
En otras palabras, las falsas sectas y sus falsos libros / enseñanzas, simplemente tienen “lagunas, insuficiencias y errores”, y sin embargo contienen “elementos de la bondad y gracia” del “misterio de Cristo”, los cuales “nutren y rigen” la existencia de sus seguidores. De acuerdo con el concepto de “Cristianismo Anónimo”, el “misterio de Cristo” está contenido en diversos grados en las religiones no católicas. Por lo tanto, la salvación también está disponible en las demás (falsas) religiones. En este documento se afirma de manera ostentosa que el catolicismo es el único camino de salvación. Sin embargo, también dice que Jesús está  (aunque de manera imperfecta) en otras sectas, incluidas  las que ni siquiera reconocen a Jesucristo como Dios o niegan a Jesús (Judaísmo), o ven en Él a un simple profeta (el Islam), o a un maestro iluminado (budismo), o incluso no le invocan   o no saben  nada de él (vudú, Wicca, el animismo, etc.). Pero estas concepciones de Jesús no es que sean simplemente revelaciones imperfectas de Jesús, sino que son, en realidad, varias formas de negar a Jesucristo.

Teniendo esto en cuenta, puede explicarse cómo surgieron los Fenneyitas. Fue una reacción a las herejías  de la “Nueva Teología”, que enseñaba que el  “bautismo de deseo” da seguridad a cualquiera. A esta falsa noción del bautismo de deseo , como también al bautismo de deseo entendido correctamente se opuso Leonard Feeney. Fue una reacción extremada y exagerada que negaba el bautismo de deseo incluso cuando se entiende apropiadamente. Lo cual le condujo a la herejía (Feeneyita ).  Fue contra una falsa  (herética) y distorsionada noción del bautismo de deseo contra la que reaccionó Leonard Feeney . Esto lo condujo a la herejía de negar absolutamente el bautismo de deseo para defender la verdad de que  “no hay salvación fuera de la Iglesia.
Rahner en sus propias palabras heréticas
Las siguientes citas están tomadas del libro,  Karl Rahner en Diálogo sus palabras están  en rojo:

¿Cómo caracterizaría la teología neoescolástica antes del Concilio Vaticano II?
Rahner: Fue  “una especie de mentalidad defensiva, una cierta inflexión defensiva de la Iglesia sobre sí misma y contra el mundo … La Iglesia ciertamente tuvo un gran éxito misionero, pero de hecho, sólo fue mediante la exportación de la cristiandad europea occidental a todo el mundo … también creo que se puede decir que la filosofía y la teología neo-escolástica, por todos sus logros, están hoy en día bastante pasadas de moda. 
“¿Cree usted que el Espíritu Santo obra a través de otras religiones ?
Rahner: “Por supuesto.”
¿Qué piensa usted acerca de la cuestión de la ordenación de mujeres?
Rahner: “Cuando salió hace unos años  la declaración del Vaticano contra la ordenación de mujeres (incluso en el futuro), publiqué un artículo diciendo que no me convencía.  (Por supuesto, no era una definición infalible). Roma está enrocándose en su posición,  me parece a mí, posicionándose en contra de lo que uno que uno debería  admitir tranquilamente como algo no tan malo. 
“¿Qué pasa con el celibato clerical?
Rahner: “La obligación de la Iglesia de proporcionar clero en número suficiente es de derecho divino y tiene prioridad sobre la ley del deseable celibato eclesiástico. Si, en la práctica, no se puede obtener un número suficiente de sacerdotes en un entorno cultural determinado sin abandonar el celibato, la Iglesia debe suspender la ley del celibato, al menos allí. 
“Ahí lo tienen amigos. Un hereje rabioso predicando la salvación universal. Murió en 1984, justo cuando acababa de cumplir 80 años. Me estremezco cuando pienso en el probabilísimo destino de su alma, y en los millones de almas que con su ayuda han caído a plomo en el infierno.
En el mundo de hoy no hay ya pecados sino sólo deficiencias de carácter. Hay sólo “adicciones” y “enfermedades” que obligan a un mal comportamiento. Por lo tanto, cuando el ex gobernador de Nueva York Eliot Spitzer fue sorprendido frecuentando una casa de prostitutas, él no era un pecador adúltero que necesitaba arrepentirse,  él era simplemente un “adicto al sexo.” Fue a “Sexo-Adictos Anónimos” y después fue elegido gobernador de NY sólo cinco años más tarde.
La gente parece tener compasión y amor a una pobre “víctima”. Ahora alguien puede ser un delincuente en la Bolsa, y sin embargo, ser querido, a pesar de ello, si usted aduce en su defensa una compulsión.
Tal vez la secta del Vaticano II pueda ir más allá de sus “cristianos anónimos” y se convierta en un grupo  de “Herejes Anónimos” por lo que ya no tendrán que fingir ser católicos. Puedo  imaginar la  primera reunión. Un viejo con una sotana blanca se levanta y dice: “Mi nombre es Jorge, y yo soy hereje.” A lo que la gente mundana respondería : De  todos modos, Jorge, te queremos”
De Introibo ad altare Dei (INGLES)
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1 comentario:

  1. Así como el Buen Pastor cuida y protege las ovejas, así hizo la Santa Iglesia Católica con los fieles que pertenecen a Cristo...hasta que llegaron los lobos revestidos de pastores y abrieron las puertas y ventanas del redil para que entren todos los lobos como Karl Rahner revestidos de peritos....Sí, esta "nueva iglesia" es como un baile de disfraces...

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