viernes, 12 de diciembre de 2014

ORIGEN DE LA SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS


INFILTRACIÓN MASONICA 

MAS PARA EL NOVENO CÍRCULO
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos:
Un ejemplo de cómo los masones introducen errores a la fe de los Católicos

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos fue creada en 1908 por el padre Francis Wattson 

con aprobación del Papa Pió X. La intención original era de rezar para la conversión de Protestantes, Ortodoxos y Judíos al catolicismo.
Los rezos eran por las siguientes intenciones:
- La sumisión de los Anglicanos a la autoridad del Vicario de Cristo (el Papa)
- Que Luteranos encuentren su camino de regreso a la Santa Iglesia Católica.
- El regreso a los Sacramentos de todos católico no los practican
- La conversión de los Judíos;
Hoy en día La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos es controlada y organizada por cardenales y obispos masones.
Las intenciones han sido cambiadas a cosas ambiguas que no dicen nada de conversión a la Fe Católica:
- Reconocer que Dios está obrando en nuestras vidas;
- Dar gracias por la fe que hemos recibido;
- Alabar a Aquel que nos da el don de la vida y la resurrección
- Ofrecer hospitalidad y saber cómo lo recibirá cuando se nos ofrece
Note que las palabra Jesús, Papa, Católico, Sacramentos, Dogma no son usadas. La razón es porque los masones tienen raíces en la religión Judía. Y los judíos no creen en Jesús.
Lo que es todavía mas absurdo es que los masones ahora usan las palabra “buscando la unidad” par describir este evento.

En 1919 el Papa Benedict XV comenta que sería imposible que la Iglesia Católica pudiera unirse con otros en búsqueda de la unidad. Porque la Iglesia de Cristo. ya es una. Y no puede buscar lo que ya tiene.

Verdadera Unión
Jesús desea que los Protestantes regresen a la Iglesia Católica, Jesús no quiere que los Protestantes y Católicos hagan una religión nueva con conceptos de “New Age” o “Nueva Era”. La verdadera Iglesia Católica no dialoga con errores.
Papa Pió XI, Encíclica Mortalium Animos,,Fomentando verdadera unidad religiosa, Enero 6,1928: “Que ellos(protestantes) vengan, no con la esperanza de que "la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad" (1 Timoteo 3:15) ponga de lado la integridad de la fe y tolere sus errores, sino que se sometan a sus enseñanzas y gobierno”


El Arzobispo Masón liberal que no esconde su agenda anti-católica
Arzobispo José Alberto Moura (camisa blanca en el micrófono), pronuncia un discurso en el Dios y Libertad Logia Masónica del Estado de Minas Gerais, Brasil.
El Arzobispo esta luchado por crear un grupo de estudio “Católico-masón”. Este señor también es Presidente de la Comisión para el Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Conferencia de Obispos de Brasil.

El Papa Clemente XII describe a la masonería como: “la sinagoga de Satanás”. [Ademas en el documento Eminenti declara: “recomendamos a los fieles de abstenerse de relaciones con estas sociedades y así evitar excomulgacion, que es el penalti impuesto aquellos que infrinjan nuestra orden”.

COMUNISMO , POPULISMO Y POBREZA

"Los enemigos de la Iglesia no
 descansan , siempre buscando
 donde golpear ".

Marco Antonio Guzmán Neyra | Facebook

INSÓLITO ENCUENTRO EN EL VATICANO

Comunismo, populismo y pobreza

Lunes 3 de noviembre de 2014
Nuestro compatriota don Julio Loredo de Izcue, radicado en Italia y actual presidente de la TFP de ese país, como experimentado analista acompaña de cerca desde hace décadas la marcha de los acontecimientos eclesiásticos, particularmente en cuanto afectan los rumbos de la sociedad civil. A ese título analiza un aspecto del encuentro mundial de los autodenominados “movimientos populares” recientemente realizado en el Vaticano.

EL COMUNISMO, ¿AMIGO DE LOS POBRES?

Julio Loredo de Izcue
No es raro oír decir, aquí y allá, que el comunismo ha sido “una idea buena, mal aplicada”. A despecho de sus experiencias concretas —todas ellas terminadas puntualmente en catástrofes—, en el Encuentro de “movimientos populares” organizado del 28 al 30 octubre por el Pontificio Consejo Justicia y Paz en el Vaticano, con la presencia del Papa Francisco y de más de cien representantes de movimientos a menudo ligados a la extrema izquierda, ha resurgido la tesis según la cual el comunismo contendría un “núcleo positivo” que se trataría de recuperar: habría sido un “amigo de los pobres”.

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Jacques Maritain, el ideólogo del viraje a la izquierda de la Acción Católica.
Además de ser doctrinariamente discutible, esa tesis es históricamente falsa. En el campo católico fue enunciada por Jacques Maritain, el ideólogo del viraje a la izquierda de la Acción Católica, quien la aplicó indistintamente al socialismo como al comunismo: “El socialismo ha sido en el siglo XIX una protesta de la conciencia humana y de sus instintos más generosos contra males que clamaban al cielo. (…) El socialismo ha amado a los pobres [1]. Esta visión lírica, Maritain la extendía al comunismo soviético: “Por primera vez en la historia, escribía recientemente Maximo Gorki a propósito del comunismo soviético, el verdadero amor del hombre es organizado como una fuerza creadora y se coloca como objetivo la emancipación de miles de trabajadores. Nosotros creemos en la profunda sinceridad de las palabras de Gorki” [2].
Era también la tesis del uruguayo Alberto Methol Ferré, mentor filosófico de una generación entera de eclesiásticos latinoamericanos de línea “populista”. Según Methol, el mal del marxismo reside apenas en su ateísmo: “La Iglesia rechazaba el marxismo esencialmente por lo que contenía de ateísmo”. El sistema de Karl Marx, en cambio, tendría un elemento válido: “Lo que es más válido en el marxismo era la crítica al capitalismo” [3].
Este elemento “válido” induce al filósofo uruguayo a defender aspectos de la autodenominada Teología de la Liberación, de origen marxista: “La teología de la liberación puede ser también leída como una tentativa de asumir lo mejor del marxismo. (…) Esta teología ha prestado un inestimable servicio repensando la política en función del bien común, y por tanto en relación estrecha con la opción preferencial por los pobres y la justicia”  [4].
Asombra ver personajes del mundo católico que exaltan un sistema definido por el Magisterio de la Iglesia como “detestable secta” [5]“secta abominable” [6], sistema “intrínsecamente perverso” [7]“vergüenza de nuestro tiempo” [8], fruto de un “error fundamental” [9]. Un sistema con el cual, en las palabras de Pío XI, “no se puede admitir la colaboración en ningún campo”. De hecho, por decreto del Santo Oficio de 1949 cualquier colaboración con el comunismo llevaba a la excomunión latae sententiae.
Como ya dijimos, la tesis de un comunismo “amigo de los pobres” es un error como postulado y una falacia en los hechos. Lejos de ser un amigo, el comunismo es el peor enemigo de los pobres. Dondequiera que haya sido aplicado —en todas sus combinaciones, variantes y declinaciones— la consecuencia ha sido siempre un aumento vertiginoso de la pobreza y de los males sociales. La izquierda no hace tanto una opción preferencial por los pobres cuanto por la pobreza misma. Tenía razón el periodista Indro Montanelli cuando decía: “La izquierda ama tanto a los pobres que siempre que sube al poder aumenta su número”...

Del viejo comunismo al nuevo populismo, un mismo núcleo revolucionario

El comunismo truculento y degollador subsiste hoy apenas en algunos puntos dispersos, como Corea del Norte y Cuba, mientras que la izquierda, especialmente en América Latina, se proclama más bien “populista”. Tal populismo, no obstante, conserva el núcleo revolucionario del viejo comunismo: una visión igualitaria y socialista, hostil a la propiedad privada y a la libre iniciativa.
Dado que, no obstante su nombre, el populismo no viene nunca del pueblo, sino de élites revolucionarias, siempre es impuesto con medidas de fuerza, desmintiendo su pretendido carácter democrático. Y además, una vez implantado ha demostrado ser el peor enemigo del pueblo.
El fracaso del socialismo en la Cuba castrista —para quedarnos en el continente del Papa Francisco— es tal que el salario medio aún hoy es de apenas US$ 21,00 mensuales, de lejos el más bajo de América Latina, e“insuficiente para satisfacer las necesidades más elementales de la población”, como tuvo que reconocerlo el propio presidente Raúl Castro. Datos recientemente publicados por el economista Raúl Sandoval, de la Universidad de La Habana, muestran que el 70% de las casas en Cuba están en estado de deterioro [10].
Otro ejemplo es Venezuela. País rico en recursos petrolíferos, floreciente hasta haber sido comparado en los años setenta a una “Florida sudamericana”, está hoy reducido por el socialismo chavista a la “situación económica de un país en guerra” [11], en que lo trágico roza con lo ridículo. Recientemente, dada la crónica carencia de champú en las tiendas, el “Ministro para el Ecosocialismo” (sic), Ricardo Molina ha sugerido a sus conciudadanos que no se laven el cabello, como forma de “sacrificio revolucionario” [12].
Otro ejemplo es el Ecuador, que aunque rico en recursos petrolíferos, fue sin embargo obligado en el año 2008 a declarar default (cesación de pagos) sobre su deuda externa, y con ello ya no logra más encontrar líneas de crédito internacionales. En 2013, China debió volar en su ayuda, adquiriendo toda su producción de petróleo [13].
Hay también el ejemplo de la Argentina de la peronista Cristina Kirchner, igualmente forzada a declarar —por segunda vez en pocos años— default de la deuda externa. Según estudios independientes, la pobreza ahora ha alcanzado al 36,5% de la población argentina, obligando al Indec (Instituto Nacional de Estatística y Censos) a falsear las cifras para no desplomarse a niveles del cuarto mundo [14].
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Sesión del Encuentro Internacional de Movimientos Populares, organizado por el Pontificio Consejo Justicia y Paz y realizado en el Vaticano.
Sin embargo —¡oh misterio!— son precisamente estos sistemas fallidos los que a fines de octubre fueron defendidos por los militantes de los “movimientos populares” reunidos en el Vaticano, bajo la égida del Papa Francisco. Desde el líder cocalero boliviano Evo Morales a los anarquistas militantes del “Centro Social Leoncavallo” —famosos por sus agresiones físicas a figuras políticas conservadoras—, la izquierda antagonista se ha dado cita en San Pedro. Predominaron los movimientos latinoamericanos. Los trabajos, incluidas las intervenciones del Pontífice, fueron en español, como también la Declaración final. Un blog comunista cubano se refirió al evento como la “Asamblea mundial de los pobres en lucha”.

¿Opción por los pobres, o por la pobreza?

Un protagonista del encuentro fue João Pedro Stédile, líder del Movimiento de los sin tierra (MST) brasilero, de orientación marxista y subversiva. Precisamente el lema del MST, “Ningún campesino sin tierra”, fue trascrito en la conclusión de la Declaración final. Por medio de acciones frecuentemente violentas, el MST defiende una “reforma agraria” socialista y confiscatoria, es decir, la expropiación de las propiedades rurales para distribuir la tierra a los campesinos, agrupados en “asentamientos”inspirados en los kolkhozes soviéticos.
Pero sucede que el propio presidente del INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria), Francisco Graziano Neto, ha declarado:“La reforma agraria se configura como el peor fracaso de la política pública de nuestro País [15]. La mayor parte de los “asentamientos” se han transformado en verdaderes “favelas rurales” improductivas, como lo ha admitido recientemente el ministro Gilberto Carvalho [16]. No obstante —¡siempre el misterio!—, precisamente estas favelas son propuestas por el MST como solución “populista” al problema de la tierra.
Para quien acompaña de cerca la realidad latinoamericana, los resultados del Encuentro mundial de los “movimientos populares” acogido en el Vaticano suscitan perplejidad y aprensión. Muchos de los movimientos que han participado de él pertenecen a la extrema izquierda. Un eventual aval eclesiástico a éstos correría serio riesgo de ser interpretado como un sostén político a dicha izquierda, con resultados catastróficos para aquel mismo pueblo que se querría defender. ¿Es ésta la intención?
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Evo Morales, hasta una tribuna católica es válida si se trata de servir a la ideología comuno-indigenista.
Se oye también decir que, en el contexto de la grave crisis económica que venimos atravesando, después de años de “neoliberalismo”, un populismo renovado sería capaz de inspirar una nueva conciencia social que coloque a los pobres en el centro de las atenciones. Una tal conciencia sería legítima, y hasta digna de apoyo. El problema es si tal populismo sería capaz de ello. Un análisis atento demuestra, en este caso, cómo dicha izquierda no está tanto a favor de los pobres sino de la misma pobreza, obstinándose en proponer sistemas socioeconómicos que históricamente se revelaron fallidos y gravemente nocivos para las clases más desfavorecidas — precisamente aquellas a las que se pretende ayudar.
Así, tomando prestada la expresión irónica del teólogo jesuita Horacio Bojorge, podemos decir que este populismo no es otra cosa que un “salvavidas de plomo” para los pobres. O sea, un fraude más, en la larga cadena de fraudes que jalonan el nefasto itinerario de la izquierda mundial.

martes, 9 de diciembre de 2014

LA CRISIS POST-CONCILIAR DE LA VIDA RELIGIOSA


"La falta de espiritualidad en los agentes religiosos 
de la Iglesia es razón de los cambios radicales de las 
normas y leyes de la ascésis ,y que vino desde el
poder clerical obediente a un espíritu renovador sacrílego"

Marco Antonio Guzmán Neyra | Facebook


La crisis postconciliar de la vida religiosa

Alberto Royo
UNAS DECLARACIONES DEL PURPURADO FRANCÉS A LA RADIO VATICANA EN 1972 GUSTARON POCO AL P. ARRUPE Y A OTROS GENERALES RELIGIOSOS

Danielou
l comienzo del año dedicado a la vida religiosa, reproponemos un post de este mismo blog del ya lejano año 2009, por lo ilustrativo que es sobre el origen de la situación actual de muchas familias religiosas

Las declaraciones del Cardenal Daniélou que crearon la polémica con los Generales de ciertos institutos religiosos hay que ponerlas en el marco de la celebración del I Congreso de las Conferencias Nacionales de Religiosos, de uno y otro sexo, después del Vaticano II, celebrado en Roma del 17 al 19 de octubre de 1972. Este Congreso, convocado por la Sagrada Congregación de Religiosos, había sido previsto con miras a la reunión plenaria de la misma Congregación de Religiosos, del 23 al 25 de octubre. Se abrió con un discurso del Cardenal Ildebrando Antoniutti, y se concluyó con un discurso del Beato Pablo VI.
En él se pusieron sobre el tapete todos los problemas que agitaban entonces la vida religiosa, con los cambios, las experiencias, los fermentos renovadores, los aciertos y desaciertos en la aplicación de las directrices conciliares para una acomodada renovación de los institutos religiosos. Luego vino la Plenaria de la Congregación de Religiosos. Parece ser que en la orden del día estaba el punto candente a que se refería el Cardenal, o sea, el de la autorización a los religiosos observantes para constituir comunidades aparte. Y antes, justamente, de esa Plenaria surgieron las Declaraciones del Cardenal en Radio Vaticana el 23 de octubre del 1972. Helas aquí traducidas del italiano:
“Cuestión: ¿Se da hoy, realmente, una crisis de la vida religiosa, y cuáles serían las dimensiones y los síntomas?
monjas
Card. Daniélou.-Estamos en presencia de una crisis muy grave de la vida religiosa: no se puede hablar de renovación sino de decadencia. Esta crisis afecta, en primer lugar, al mundo atlántico. La Europa del Este y los pueblos de África y Asia gozan de una situación mucho más sana. La crisis se manifiesta en todos los campos. Los Consejos evangélicos han dejado de considerarse como consagración a Dios, para ser vistos en una perspectiva sociológica y psicológica. Existe, sí, la preocupación de no parecer burgueses, pero en el plano individual ya no se practica la pobreza. La obediencia religiosa se sustituye por la dinámica del grupo. Bajo pretexto de ir contra los formalismos, se abandona toda regularidad en la vida de oración. Las consecuencias de este estado de confusión se advierten, sobre todo, en la escasez de las vocaciones. Pues los jóvenes lo que quieren es una formación seria. Par otra parte se dan continuos abandonos de la vida religiosa, lo que produce escándalo, pues se rompe el pacto que unía al pueblo de Dios.

¿Cuáles cree que pueden ser las causas profundas de la crisis que acaba de señalar?
Card. Daniélou.-La raíz esencial de esta crisis está en una falsa interpretación del Vaticano II. Las directrices del Concilio eran bien claras: fidelidad mayor a las exigencias del Evangelio, expresadas por las Constituciones de cada instituto; adaptación de las modalidades de las constituciones mismas a las exigencias de la vida moderna. Los institutos que son fieles a estas directrices prueban una profunda renovación y abundan en vocaciones. Pero es el caso que, en numerosas ocasiones, esas directrices del Vaticano II han sido sustituidas por falsas ideologías difundidas en revistas, en conferencias y por teólogos. Puedo mencionar entre ellas:
a) La secularización.-El Vaticano II declaró que los valores humanos deben ser tomados en serio. Pero no dijo nunca que por nuestra inmersión en un mundo secularizado ya no pueda la dimensión religiosa figurar como componente de la civilización. En nombre de una falsa secularización muchos religiosos y religiosas renuncian, por desgracia, a sus hábitos, abandonan sus ministerios propios para insertarse en instituciones seglares, sustituyendo con una acción social y política la adoración de Dios. Todo en contradicción con la necesidad profunda de espiritualidad que experimenta el mundo actual.

b) Una falsa concepción de la libertad, que se resuelve en desestima de la institución y de las reglas y sobrevaloración de la espontaneidad y la improvisación. Actitud tanto más absurda cuanto más se tiene en cuenta que la sociedad occidental sufre hoy por falta de una disciplina de la libertad. La restauración de normas seguras es una de las necesidades de la vida religiosa.

c) Una concepción errónea de la evolución del hombre y de la Iglesia. Aunque el ambiente cambie, los elementos constitutivos del hombre y de la Iglesia quedan inmutables. Es un error de fondo someter a discusión los elementos esenciales de las constituciones de los institutos religiosos.
¿Cuáles cree que pueden ser los remedios, los recursos más idóneos para superar esta crisis en acto?
1 Card. Daniélou.-La solución única y urgente es la de poner fin a la falsa orientación en acto para la renovación de numerosos institutos. Hay que acabar con todo experimento y toda disposición contraria a las directrices del Concilio. Hay que poner en guardia a todo el mundo contra ciertos libros, revistas y conferencias que no hacen más que difundir concepciones erróneas a este propósito. Hay que restaurar en su integridad la práctica de las constituciones, con las adaptaciones pedidas por el Concilio. Donde esto parezca imposible, entonces no es lícito rehusar a los religiosos que quieren permanecer fieles a su Regla y a las directrices del Vaticano II la facultad de constituir grupos aparte. Y los superiores religiosos están en el deber de respetar ese deseo. Esas comunidades, así constituidas, deben ser autorizadas a tener sus casas de formación. Y la experiencia probará si las vocaciones son más numerosas en las casas de estricta observancia o en las de observancia relajada. En el caso que los superiores se opusieran a esta iniciativa, un recurso al Sumo Pontífice estará más que justificado.
La vida religiosa está llamada a cumplir una misión excelsa de esta nuestra civilización técnica. Cuanto más se desarrolla ésta, tanto más se hace apremiante la necesidad de la manifestación de Dios. Para cumplir con su misión, es necesaria que la vida religiosa encuentre su aténtico significado y acabe de una vez con la secularización que la socava en su esencia y la impide florecer en vocaciones.”
Como se puede imaginar, algunos generales de órdenes religiosas se creyeron en la obligación de replicar apresuradamente al Cardenal francés. He aquí parte de la larga réplica de los generales:
“Una comisión especial de Superiores Generales se ha reunido en la sede de la Unión para reflexionar sobre el texto de la entrevista de Radio Vaticana al Cardenal Danielou del 23 de octubre de 1972. A los Superiores Generales les sorprende el diagnóstico de decadencia de la vida religiosa de hoy, expresado por el Cardenal. El conocimiento directo que tienen los Superiores Generales que viven en los Institutos, les permite afirmar que la renovación, pedida a los religiosos por el Concilio, entra cada día más en acto.

Esfuerzos por mejorar la oración personal y comunitaria, se perciben en todos lados: intercambios evangélicos, calidad de las celebraciones eucarísticas, multiplicación de las casas de oración, son ejemplos concretos.
La renovación de la vida comunitaria, se traduce sobre todo, por el “progreso en el diálogo", en el salir de sí para abrirse al otro. También por la responsabilidad de cada una para la construcción diaria de la comunidad con la participación más activa de la búsqueda, haciéndose cargo del bien común; por el cuidado de “servir a la vocación de cada persona” para que cada uno sea tratado con atención, sea reconocido y amado y “pueda aportar a la Iglesia y al mundo lo mejor de sí mismo” (Discurso del Papa a los Representantes de las Conferencias de Religiosos. L’Osservatore Romano, octubre, 20-1972).
Muchos religiosos y religiosas, descubren y viven la obediencia al Padre Celestial a través de nuevas formas de dependencia respecto a sus hermanos, a sus superiores, a su misión, a los acontecimientos. (…)
Para los Superiores Generales, este parece ser el camino de la verdadera fidelidad al Evangelio, a la inspiración del Concilio y al espíritu del Papa Pablo VI que en la Encíclica Ecclesiam Suam, colocó su Pontificado bajo signo del diálogo. Roma, octubre 26 de 1972.”
Aunque luego se verá lo que ha contrarreplicado el Cardenal, antes de reproducirlo digamos que no está muy claro el trámite legal seguido para la extensión de la queja de la secretaría de los generales. En efecto, sin entrar en el fondo de lo que dicen, parece cierto que fueron muy pocos, no más de siete, quizá, los que quedaron previamente informados de la contestación que la Unión de Generales daba al Cardenal Daniélou, trámite la secretaría. La contestación figura como de la secretaría, así impersonalmente. El Presidente de la Unión, P. Arrupe, sí que parece ser que la conoció de antemano. ¿La firmó? Esto no consta. ¿Se cumplieron todas las exigencias legales para constituir una comisión que, en nombre de toda la Unión de generales, replicase el Cardenal Daniélou? ¿Estaban todos los generales conformes? ¿Lo estaba y sigue estando, al menos la mayoría, en que se diera la réplica y con lo que en ella se dice? Nada de esto está claro. No obstante, bueno es conocer esa réplica y conocer también la contra rréplica del Cardenal.
Enterado del escrito emanado por la secretaría de la Unión de Generales, el Cardenal Daniélou puntualizó de la manera siguiente su pensamiento en escrito publicado en La Croix del 5-6 noviembre 1972:
“Ante las interpretaciones, totalmente abusivas, que se han hecho de mis declaraciones a Radio Vaticano, relativas a la crisis de los institutos religiosos, declaraciones que, debo precisarlo, no me comprometían más que a mí, he aquí las aclaraciones que creo conveniente hacer para que se evite toda ambigüedad. Temo en efecto que tales interpretaciones, en vez de ayudar, dañen a la vida religiosa, cosa que estaría muy lejos de servir a la finalidad de mis declaraciones.
En primer lugar, se me hace decir que mi juicio sobre los institutos religiosos fue totalmente negativo. Ahora bien, ya me cuidé de precisar que la crisis no era universal. Subrayando que afectaba principalmente a los países occidentales. Y aún debería haber añadido que, en estos mismos países, está muy lejos de alcanzar a todos los institutos. Hay órdenes contemplativas muy florecientes. En no pocos institutos, una renovación prometedora se lleva a cabo según las directrices del Concilio y la exhortación apostólica Evangelica testificatio. Pero esto no quita nada a la verdad de lo que yo dije, sino que constituye su complemento indispensable, complemento que es de justicia.
En segunda lugar, se me hace decir que la solución que yo preconizo sin más, allí donde se dan profundas divisiones, es la de llegar a una separación de comunidades. Es posible que se dé el caso de institutos donde esa solución sea obligada. Pero ya me cuidé bien de precisar que se trataba de un remedio extremo. Todo hay que intentarlo antes, para bien de la unidad. Así que en este punto yo no me pongo enfrente de los generales de institutos religiosos, según se me achaca. Pues comprendo que la unidad es cosa demasiado valiosa para que uno la ponga en peligro sin razones muy graves.
Finalmente, vuelvo a repetir lo que ya dije al final de mi intervención y que no me cansaré de repetir, a saber, que la vida religiosa es más que nunca hoy actual en un mundo que adolece ante todo de falta de espíritu de alabanza y adoración.”

Ante esta polémica que conmovió Roma, enseguida surgieron voces autorizadas a favor del Cardenal Daniélou, como la del Cardenal Landazuri y la del Cardenal Bengsch, que afirmó: “La Cristiandad de hoy tiene una necesidad más urgente que en el pasado del testimonio de fe y religiosidad de los institutos religiosos; pero es un hecho que muchas comunidades religiosas no dan este testimonio hoy en día.”
Palabras graves, coincidentes con las de Daniélou, pronunciadas por uno de los miembros más autorizados del Sacro Colegio, por un obispo situado en la “línea de fuego” entre el mundo occidental cristiano y el comunista.
No nos costaría mucho trabajo probar con textos cuán bien riman, tanto las palabras de Daniélou como las de Bengsch, con las del Papa Pablo VI mismo, siempre que tuvo ocasión de tocar el tema en cuestión, pues, al fin y al cabo, la crisis de la vida religiosa no era más que un aspecto particular, aunque muy importante, de esa otra crisis general en que se debatía entonces la porción selecta de la Iglesia de Dios que eran los religiosos. Pero preferimos dejar sencillamente a la consideración de nuestros lectores los textos que acabamos de describir.
También el Osservatore Romano salió a la defensa del purpurado francés. Aunque motivado por el mensaje de felicitación que el mismo Pablo VI dirigió al Cardenal Daniélou con ocasión de haber sido éste recientísimamente elegido académico de número de la Francesa, no deja de ser curioso que L’Osservatore Romano consagrase un largo artículo elogiosísimo al Cardenal, cuando aún estaba en ascuas la controversia por sus declaraciones acerca de la “decadencia” de los institutos religiosos y la propuesta de un remedio extremo para detenerla. De él se decía entre otras cosas que “es dinámico y valiente, manteniendo a lo largo de los años una posición teológica en armonía con la línea fijada por el Concilio, siempre atento a examinar las novedades, siguiendo criterios perfectamente fieles a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia". Y recogía las entonces recientes palabras del mismo Cardenal: “Una Iglesia sin fe, sin sacramentos, sin oración, será completamente incapaz de denunciar los defectos del mundo moderno. Sólo en la medida en que se mantenga con fidelidad profunda a los valores esenciales logrará afrontar la gran tarea que tiene encomendada.”
Fuente : infocatólica.com









LA HIPOCRESÍA DE LA MASONERÍA EN CONTRA DE LA IGLESIA PARAGUAYA

"Hay varias sectas que, si bien diferentes en nombre, ritos, forma y origen, unidas entre sí por cierta comunión de propósitos y afinidad entre sus opiniones capitales, concuerdan de hecho con la secta masónica, especie de centro de donde todas salen y adonde vuelven. Estas, aunque aparenten no querer en manera alguna ocultarse en las tinieblas, y tengan sus juntas a vista de todos, y publiquen sus periódicos, con todo, bien miradas, son un género de sociedades secretas, cuyos usos conservan. Pues muchas cosas hay en ellas a manera de arcanos, las cuales hay mandato de ocultar con muy exquisita diligencia, no sólo a los extraños, sino a muchos de sus mismos adeptos, como son los planes íntimos y verdaderos, así como los jefes supremos de cada logia, las reuniones más reducidas y secretas, sus deliberaciones, por qué vía y con qué medios se han de llevar a cabo."                                           ( HUMANUS GENUS LEON XIII )

El 17 de febrero de 1981, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicaba una declaración en la que afirma de nuevo la excomunión para los católicos que den su nombre a la secta masónica y a otras asociaciones del mismo género, con lo cual, la actitud de la Iglesia permanece invariable, e invariable permanece aún en nuestros días.


MASONES INSULTAN AL OBISPO PARAGUAYO CLAUDIO GIMENES

Masones replican ataque de la Iglesia: “Obispos ignorantes y zánganos”



El enfrentamiento entre la Iglesia Católica y los Masones es de larga data. Carlos Quiñónez, Gran Maestro Masón, dijo estar sorprendido de que en la homilía de Caacupé se haya nombrado a la institución, que sostiene la práctica del amor al prójimo y la solidaridad.
“Me llamó la atención ocuparse de una institución que practica el amor y la solidaridad entre los semejantes, una institución tan noble como es la Masonería y decir quién se ocupa de los masones no sé a qué viene”, expresó Quiñónez en contacto con la 650 AM.
Hoy durante la homilía en honor a la Virgen Caacupé, el obispo Claudio Giménez lanzó duros cuestionamientos hacia varios actores de la sociedad, entre ellos la Masonería. “¿Quién se hace cargo de los narcotraficantes? ¿Y de los guerrilleros? (…) ¿Y de los masones? ¿Qué se hace con los masones? ¿Qué ha hecho la iglesia? Ellos dicen que son católicos, pero mienten para ganar más adeptos”, sostuvo el prelado.
El Gran Maestro Masón manifestó que a la Iglesia le preocupa la manifestación constante de los masones en la sociedad. “Lo hacemos solapadamente, cuanto más discretos somos es mucho mejor para nosotros”, declaró.
“Los masones no recurren a los templos para practicar el odio, violencia, corrupción o actitudes impropias del ser humano. La Masonería es una institución excelsa, el drama que tenemos es el secreto de nuestros trabajos habida cuenta que nacimos así y se encontró que la fuerza radica en este fundamento”, enfatizó.
El entrevistado negó que los masones se hagan pasar por católicos, para ganar más hermanos en la fraternidad. “Yo soy católico pero no un asiduo participante de los ritos de la Iglesia. Entre nosotros hay personas de diversas creencias religiosas y políticas. Esto es una agresión de la Iglesia a la Masonería”, sentenció.
Agregó que la Masonería está presente en todos los estamentos, incluso varios miembros del clero son integrantes de la orden. “La pelea con los católicos es de antaño, es la Masonería quien señaló durante años los horrores que la Iglesia cometió. Ahí está la cuestión, por eso han salido a desmeritarnos”, expresó.
IGLESIA IGNORANTE
Euclides Acevedo es otro masón que salió a responder a Monseñor Claudio Giménez. Según publicó el periodista de Telefuturo Óscar Acosta en su Twitter, Acevedo declaró que la Iglesia tiene temor a la confrontación de ideas.
Además calificó a los obispos de ignorantes y zánganos. “Son conscientes de su ignorancia. No sólo son zánganos sociales sino también zánganos intelectuales”, aseveró.
Luego en contacto con la 1080 AM, afirmó que la homilía de Giménez se alejó de la línea de apertura y tolerancia instalada por el papa Francisco.
“Cuando se mezcla todo hay mucha imprecisión conceptual, yo lamento mucho que los católicos no tengan una orientación muy clara. Qué piko van a entender de la Masonería la mayoría de los que estaban ahí?. Fue un desacierto comunicacional el de Monseñor Giménez”, dijo Acevedo.

Masón sobre homilía de monseñor: “hay sacerdotes masones”

Euclides Acevedo, miembro de la Logia Masónica, volvió a lamentar la homilía del monseñor Claudio Giménez, y dijo que tuvo la oportunidad de iniciar en la masonería a varios sacerdotes. Afirmó que solo una parte de la Iglesia Católica está contra los masones y sentenció: “no hay peor cosa que un maestro ignorante, un cura mediocre; porque discrimina”.
“Hay sacerdotes masones. Yo les he iniciado a muchos”, reveló Euclides Acevedo, tras aclarar que hoy en día ya no es secreto quiénes pertenecen a esa logia, pero aclaró que no develaría los nombres de esos sacerdotes, “porque su obispo los van a excomulgar”.
La Iglesia vio en el pasado como enemigo a los masones, sostuvo Acevedo en Monumental AM, porque mientras la Iglesia sostenía su poder en la Edad Media mediante la ignorancia y el desconocimiento, los masones difundían el conocimiento. A raíz de eso, muchos fueron perseguidos por la Iglesia Católica, comentó.
Hoy en día solo un sector de la Iglesia está en contra de la masonería, aseguró al presumir que el monseñor Claudio Giménez tal vez pertenezca a ese sector. El monseñor Giménez se preguntó hoy durante la misa central por el día de la Virgen de Caacupé: “¿Quién se hace cargo de los narcotraficantes? ¿Y de los guerrilleros? (…) ¿Y de los masones? ¿Qué se hace con los masones? ¿Qué ha hecho la iglesia? Ellos dicen que son católicos, pero mienten para ganar más adeptos”.
Acevedo sostuvo que la deserción en las instituciones políticas, religiosas y deportivas responden a la inoperancia de sus dirigentes, al señalar que la Iglesia está perdiendo adeptos por tener a religiosos “ignorantes”.
“La Iglesia tiene a personas talentosísimas, Jorge Bergoglio (el papa) es una de ellas (…) No hay pero cosa que un maestro ignorante, un cura mediocre, porque discrimina”, reflexionó Euclides Acevedo.

Masón a monseñor: “que le ilumine la Virgen y le dé inteligencia humana”


El abogado y masón Diego Bertolucci criticó duramente la homilía que hizo el monseñor Claudio Giménez durante la misa central en Caacupé, donde reprobó a los masones. “Que le ilumine la Virgen y le dé un atisbo de inteligencia, ya que tanto cree en ella”, dijo.
De “curita de aldea”, de falto de inteligencia y hasta de “antropoide”, trató Bertolucci al monseñor que durante la misa central por el día de la Virgen de Caacupé, metió en una misma bolsa a los narcopolíticos, los guerrilleros y los masones.
“¿Quién se hace cargo de los narcotraficantes? ¿Y de los guerrilleros? (…) ¿Y de los masones? ¿Qué se hace con los masones? ¿Qué ha hecho la iglesia? Ellos dicen que son católicos, pero mienten para ganar más adeptos”, dijo el monseñor en parte de su homilía.
“Pero que se deje de macana este curita de aldea”, arremetió Bertolucci a través de Ñanduti AM. “Hasta un persecutor nato, un Torquemada, como fue Benedicto XVI, que fue presidente de la Congregación del Santo Oficio, doctrina de la fe, admitió la posibilidad de convivencia de la masonería con la Iglesia Católica. Y de repente aparece este cura ultramontano, perdido en la serranía de Caacupé ”, continuó tiroteando el abogado masón.
“Que le ilumine la Virgen y le dé un atisbo de inteligencia humana, ya que tanto cree en ella. Este es un antropoide”, finalizó indignado.
Por su parte, el abogado Juan Ernesto Villamayor, también criticó duramente los dichos del monseñor, ya que, a parte de poner en una misma bolsa, tanto a guerrilleros, narcopolíticos y masones, presupone que ser masón es una condición delictiva, cuando en realidad los males pueden estar en las individualidades y que el problema no son las instituciones, según dijo. En ese sentido, recordó que existen muchos narcopolíticos católicos.
Fuente : Diario HOY del Paraguay

Mayor conocimiento de la secta masónica ver : http://www.enciclopediacatolica.com/f/francmasoneria.htm