jueves, 17 de diciembre de 2015

¿QUIEN FUE ANNIBALE BUGNINI? – MASÓN, CREADOR DE LA MISA NUEVA DEL CONCILIO

Nota de Radio Cristiandad: Subleva el ánimo saber que, a pesar de todo lo que conocen en la FSSPX (el autor citado es sacerdote de la misma), se dieran gracias al Cielo y le atribuyeran a la Santísima Virgen María el “milagro” por Summorum Pontificum, lo que fue sin dudas el verdadero sepulcro de la Santa Misa Tradicional…

ANNIBALE BUGNINI (1912-1982)

 ¿Quién era el Padre Bugnini?
Director de las  Ephemerides liturgicæ, el Padre Annibale Bugnini, C.M. había sido miembro de laCommissio piana (1948-1960) y luego Secretario de la comisión preconciliar (1960-1962). Vale la pena mencionar que también era un profundo admirador de los trabajos del Centro de Pastoral Litúrgica francés. Pero en 1962, a instancias del Cardenal Larraona, Presidente de la comisión conciliar de laliturgia, Juan XXIII relevó a Annibale Bugnini de su cátedra de docencia de liturgia en Letrán  “me acusaban de iconoclasta” confesó Bugnini (*103)
Juan XXIII no quiso guardarlo en sus funciones de secretario de la comisión conciliar y nombró en su lugar al Padre Ferdinando Antonelli. Pero Pablo VI nombró a Bugnini Secretario del Consilium en 1968.
Monseñor Lefebvre solía contar a sus seminaristas una anécdota (*104)
En diciembre de 1967, durante una asamblea de la Unión Mundial de los Superiores Generales a la que asistió Monseñor Lefebvre, el Padre Annibale Bugnini fue invitado a exponer su misa normativa. Lo hizo con gran tranquilidad: para la participación de los fieles — dijo — había que cambiar toda la primera parte de la misa, suprimir el Ofertorio (que sobraba al lado del Canon) y las oraciones del sacerdote antes de la comunión, cambiar y diversificar las oraciones eucarísticas, etc. “Mientras oía esa conferencia, que duró una hora contaba Monseñor Lefebvre —, me decía a mí mismo: ‘¡No puede ser que ese hombre tenga la confianza del Santo Padre, y que el Papa lo haya elegido para hacer la reforma de la liturgia!’ Teníamos ante nosotros a un hombre que pisoteaba la liturgia antigua con un desprecio y un descaro inimaginables. Yo, que suelo tomar la palabra con facilidad, como lo había hecho en el Concilio, no tuve valor para ponerme de pie; estaba consternado; las palabras se me atragantaban. Sin embargo, se levantaron dos Superiores Generales. El primero dijo: ‘¡Padre, si entiendo bien, después de suprimir el Confiteor y el Ofertorio, acortar el Canon, etc., una misa privada durará entre diez y doce minutos!’ El Padre Bugnini respondió: ‘¡Siempre se puede añadir algo más!’
Bien se veía la poca importancia que le daba a la Misa y a la manera de decirla
“El segundo, un abad benedictino, intervino: ‘La participación activa, ¿es una participación corporal o espiritual?‘ ( Buena  pregunta). ‘La misa normativa está prevista en función de una asistencia de  los fieles, pero nosotros, benedictinos, que decimos nuestra misa sin fieles, ¿qué haremos ahora?’ La respuesta de Bugnini fue la siguiente: ‘A decir verdad, no habíamos pensado en ello’. Eso dice bastante sobre el espíritu de esa reforma”
 Otro día, el Arzobispo escuchó de boca de Monseñor Cesario D’Amato, Abad de San Pablo Extramuros (*105) “Monseñor, no me hable del Padre Bugnini, sé demasiado sobre él, ¡no me pregunte quién es!”
Ante la insistencia del Prelado, el Abad le repitió: “No puedo hablarle de Bugnini”
 
” Pero ¿Quién es este Bugnini?”  Se preguntaba Mons. Lefebvre.  El Card. Antonelli, decía de él: “Podría decir muchas cosas de este hombre. Debo añadir que siempre ha sido sostenido por Pablo VI. No quisiera equivocarme, pero la laguna más notable en el P. Bugnini es su  falta de formación y de sensibilidad teológica” (*106)
 
El Canónigo Andrea Rose, que trabajó a su lado, decía que “Bugnini carecía de profundidad de pensamiento. Fue grave nombrar a un veleta como él en el puesto que desempeñaba. ¡Que la gestión de la liturgia estuviera en manos de un hombre semejante, de un superficial…! (…)  Manipulaba a Pablo VI : iba a informarle, pero le contaba las cosas a su sabor. Luego volvía diciendo: ‘El Santo Padre desea esto, el Santo Padre desea aquello’; pero era él quien, pordebajo de cuerda…” (*107)
En una visita al Cardenal  Amleto Cicognani, que aún era Secretario de Estado, en febrero de1969, para expresarle su inconformidad por los nuevos cánones, Monseñor Lefebvre le preguntó: “Eminencia, ¡no puede dejar pasar esto! Es una revolución en la liturgia y en la Iglesia” “¡Ya lo sé, Monseñor!” — le respondió el Cardenal, con la cabeza entre las manos ,pienso exactamente igual que usted. Pero ¿qué quiere que haga?  ¡El Padre Bugnini entra y sale del despacho del Santo Padre y le hace firmar lo que quiere! ” 
 
Pasando luego a la Congregación de Ritos, Monseñor Lefebvre habló de la comunión en la mano (cuyo decreto de autorización estaba en preparación en el Consilium  con el Cardenal Gut, que le confesó: “Soy Prefecto de la Congregación de Ritos, pero no soy yo quien manda aquí. Adivine usted quién es el que manda …” El omnipotente Padre Bugnini…
La influencia de Annibale Bugnini sobre Pablo VI y el modo “dictatorial”de sus decisiones, pasando por encima de los prefectos de la Congregación de Ritos, siguen siendo un enigma. “Es indudable — decía Mons. Lefebvre en 1974 — que entre el Santo Padre y los organismos que están en manos de Monseñor Bugnini han sucedido algunas cosas inadmisibles. Algún día se sabrá todo”
 
El Arzobispo creyó “saberlo” cuando Pablo VI, con motivo de la fusión de la Congregación del Culto Divino con la de los Sacramentos, el 11 de julio de 1975, puso fin a las actividades de Monseñor Bugnini, para nombrarlo, sólo seis meses después, Pro-nuncio en Teherán. Corrió la noticia de que una cartera comprometedora, que Annibale Bugnini había extraviado, revelaba su pertenencia a la masonería. Sin embargo, él aseguró a Pablo VI que no sabía nada sobre la masonería, “ni qué es, ni qué se hace, ni cuáles son sus fines” (*108)
En el año 1976 circuló la correspondencia apócrifa entre Bugnini y un supuesto Gran Maestre, y también circularon listas de afiliaciones de muchos prelados de la Curia y otros a una sociedad secreta romana, de 1963 a 1971.
Bugnini, “Buan” para los iniciados, se habría inscrito el 23 de abril de 1963. Monseñor Lefebvre dio crédito al rumor y a esos documentos sospechosos, y publicó lo siguiente: “Nos hemos enterado en Roma de que quien fue el alma de la reforma litúrgica es un masón” El misterio o la mistificación perduran.
Incompetente, sin formación doctrinal, superficial, manipulador, sospecho de masonería, “iconoclasta” y lleno de desprecio por la liturgia tradicional : tales parecen ser las “cualidades” del principal autor del N.O.M. Que se nos perdone la ironía, pero se nos viene a la mente el dicho : “A tal palo, cual astilla…”
Fuente:
Citas:
(*94) Annibale Bugnini, Declaración de la Congregación de Ritos y del Consilium de liturgia del 4 de enero de 1967, citado por LouisSalleron en  La Misa Nueva, Iction (1978), p. 217.
(*103) Citado por Mons. Tissier en en  Marcel Lefebvre, une vie, Clovis (2002).
(*104) Citada por Mons. Bernard Tissier de Mallerais en  Marcel Lefebvre, une vie, Clovis (2002), p. 414-425
(*105) Nombrado en 1960 miembro de la comisión preparatoria para la reforma litúrgica, de la que formaban parte Antonelli y Bugnini.
(*106) Revista Sí Sí No No de abril 2000,  Preciosa contribución a la historia de la Reforma litúrgica
(*107) Revista Sí Sí No No de marzo de 2005, Otra preciosa contribución a la historia de la Reforma litúrgica
(*108) Carta a Pablo VI, 22 de octubre de 1975, citada por el mismo Bugnini en
 La reforma, p. 81

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¿PUEDE HABER MILAGROS FUERA DE LA IGLESIA CATÓLICA?






 Foto arriba una misa sacrílega.


Con Motivo de los 3 últimos Eleison, se desató una polémica, que puede centrarse en la siguiente cuestión: ¿Puede haber milagros en la Iglesia post-conciliar?

Es interesante notar que los modernistas son sumamente proclives a negar los milagros de las Sagradas Escrituras, de los Santos, etc.(Dz 1707-1813), pero cuando se trata de “milagros” que favorecen las canonizaciones de sus santos, los “milagros” operados dentro de grupos carismáticos como sanaciones, dones de verborragia indescifrables o “milagros eucarísticos”, sucedidos en misas nuevas, como el de Lourdes, Florencia Portugal o Buenos Aires, aquel rechazo a lo sobre natural se esfuma, dejando crecer una credibilidad suma ;sobre esto debemos recordar que “…surgirán falsos Cristos,(¿eucarísticos también?)…. Y obrarán grandes señales y prodigios, hasta engañar (si pudiera ser) aun a los escogidos. Ya estáis prevenidos “(Mat.24-20ss). Por tanto, toda prevención es poca en este tiempo que vivimos y dar crédito fácil a apariciones y seudo-milagros es al menos una imprudencia grave.

1º se planteó si hay consagración en las misas nuevas, lo cual sabemos que no se puede sostener que todas las misas nuevas sean inválidas, mientras se mantengan las condiciones necesarias, ministro válido, fórmula precisa, etc. , condicione éstas cada vez menos frecuentes; Pero centremos el asunto en lo esencial…¿puede haber milagros en la nueva misa? Y más concretamente, ¿puede darse crédito al “milagro eucarístico de Buenos Aires?

Convengamos que el verdadero milagro proviene de Dios y es un signo certísimo del origen divino de nuestra religión, (cf. Juramento anti modernista Dz 2145) o sea, éste está dado a los fieles para confirmar, probar, robustecer nuestra Fe, por tanto, cualquier otro prodigio sea de origen natural, artificio humano o demoníaco, nos aparta de la Verdadera Iglesia de Xto. (Falsas apariciones, donde se confirman errores como el ecumenismo, episodios como el de Simón el mago, etc.), y que Dios las permite, para probarnos en la Fe y en el amor a su doctrina y su única Iglesia.

Sabemos que desde el CV IIº, la Iglesia de Xto. esta siendo parasitada, ocupada por una nueva iglesia , autoproclamada post conciliar, o iglesia nueva, con nuevas doctrinas como el ecumenismo, la libertad religiosa, la colegialidad, nuevos sacramentos como los dados en los carismáticos, nuevos catecismos (que enseñan entre otros errores que tenemos un mismo Dios con judíos y musulmanes) , con Padrenuestro nuevo, donde “las ofensas” borran el sentido del purgatorio, donde una nueva misa confeccionada entre otros, por 6 pastores protestantes tiene por fin , ya no la Gloria del Dios Uno y Trino, sino el ecumenismo. Pues bien, un “eventual milagro”, en una tal misa, ¿Qué objetivo tiene, sino el de dar credibilidad a toda esta iglesia nueva, a su concilio nefasto y sus principios erróneos?

Vemos a los modernistas esforzarse en canonizar santos que en otras épocas hubiesen sido condenados por herejes, los esfuerzos por hacer pasar por santos a los Papas del CV IIº , es de una evidencia escandalosa, y ahora ¿pretender canonizar la misa nueva con este supuesto milagro? ¿No enseña el Divino Maestro, que el árbol malo no puede dar buenos frutos?... ¿para qué retorcer argumentos?, o es que la misa de Bugnini (1) ahora se tornó buena? ¿Dónde quedaron las 60 razones para no asistir a la misa nueva?, … porque si en ella hay milagros, ¿Por qué no asistir?. “Que nuestro hablar sea si, si, no, no, lo que de esto pasa del demonio viene…”Mt 5-37


En el día de hoy, fiesta de la Inmaculada Concepción de María Ssma., los sacerdotes de la U.S.M.L. hicieron en Francia , lo que nos ya proclamamos en estos meses en las Misiones a nuestro cargo, desde México hasta Argentina, el rechazo total y absoluto del CV IIº, es también en razón de esto que no podemos aceptar que esta nueva misa pueda ser causa o fuente de supuestos milagros.

Para terminar, recordar que esta nueva iglesia, en la que no se dan las notas de Una, Santa, Católica y Apostólica,…..la nota de Santidad nos marca que los milagros son propios de la Iglesia Católica. No hay milagros eucarísticos en la Iglesia Ortodoxa, ni la Vetero-Católica, menos los puede haber en la modernista, en razón que en ella se señorea la herejía modernista, que es la sumatoria de todas las herejías, al decir de San Pío X, y si alguien encuentra alguno, es tan falso como el cuerpo incorrupto de Juan XXIII,(cuyos médicos testimoniaron que había sido embalsamado), o “los milagros” del proceso de beatificación-canonización, del Escriba de Balaguer, que nunca se retractó de “amar apasionadamente el mundo”, entre otras cosas …!


A modo de conclusión: no puede haber milagros fuera de la Iglesia Católica por:

A – El árbol malo no puede dar buen fruto, Mt 7-17, el árbol malo de la nueva iglesia, de la nueva misa no puede dar milagros verdaderos.

B- Los verdaderos milagros se dan como una consecuencia de la nota de Santidad de la única Iglesia fundada por Cristo, la Católica, fuera de la cual NO hay salvación, por lo tanto, cualquier hecho prodigioso, preternatural sucedido fuera de esta Iglesia, debe ser atribuido a fuerzas naturales, artificios humanos o engaños del Maligno.

C- Cualqier otra duda recomiendo leer la Suma Teológica de Santo Tomas II-II-178 , o consultar a los monjes dominicos de Avrillè


P. Ernesto Cardozo


Humahuaca, Jujuy Arg. en la fiesta de la Inmaculada Concepción de María - 2015-12-08
(1) P. Anibal Bugnini, masón y el co-autor de la Nueva Misa por encargo de Paulo VI, el dijo:”se trata de una restauración fundamental, yo diría casi de una mudanza total y, en ciertos puntos, de una nueva creación”. Mayor información del traidor y hereje , hacer clic aquí 

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martes, 3 de noviembre de 2015

LA SECTA LUCIFERINA DE STEINER "COMUNIDAD DE CRISTIANOS"

En su página web española, en el apartado de preguntas y respuestas, se lee lo siguiente: “La Comunidad de Cristianos, ¿forma parte de la Iglesia Católica o de alguna otra iglesia o movimiento religioso? No. La Comunidad de Cristianos es un movimiento cristiano completamente independiente”. La primera impresión, entonces, es que puede tratarse de un grupo evangélico, por ejemplo.
Sin embargo, la aclaración nos llega directamente de la mano de la propia Comunidad de Cristianos (CdC), que no esconde su filiación: “El enfoque tan particular de este movimiento respecto a la vida y a la práctica religiosa se debe al entusiasta asesoramiento de Rudolf Steiner”. Steiner no es otro que el iniciador de la Sociedad Antroposófica, uno de los más destacados movimientos esotéricos contemporáneos”.
¿Una iglesia nacida del ocultismo?
Rudolf Steiner (1861-1925) era el responsable de la Sociedad Teosófica en Alemania cuando en 1913 se escindió fundando su propio movimiento esotérico: la Sociedad Antroposófica. Su objetivo era crear una escuela esotérica con menos influencias orientales y un mayor contenido cristiano, a diferencia de una Teosofía que cada vez transitaba más por los caminos trazados en la India por Helena P. Blavatsky y sus sucesores.
La Antroposofía ha sido un tronco del que han nacido diversas ramas (una de las más conocidas es su rama pedagógica, que ha dado lugar a las peculiares escuelas Waldorf). Una de ellas es esta especie de “versión religiosa” en forma de supuesta iglesia cristiana. La CdC fue fundada en 1922 por Friedrich Rittelmeyer (1872-1938), uno de los mayores admiradores y defensores de Steiner.
Destacada figura de la Iglesia luterana de su tiempo, el interés de Rittelmeyer por la renovación religiosa lo llevó a contactar con Rudolf Steiner, después de haber estudiado la Teosofía para incluirla en sus conferencias sobre la diversidad espiritual contemporánea. A pesar de su resistencia a elementos doctrinales como la reencarnación, la composición del hombre, el aura… los diálogos con Steiner, la lectura de sus obras y la asistencia a sus conferencias, y la puesta en práctica de los ejercicios que le prescribía, hicieron que fuera cambiando su forma de pensar.
Y así –cuenta en su libro autobiográfico titulado El encuentro de mi vida con Rudolf Steiner– pasó de la adoración de Jesús al conocimiento de Cristo. Con todos los efectos lógicos de esta migración dogmática, causada por la introducción de lo relativo a las “investigaciones espirituales” de Steiner. Un ejemplo: “Tenía que aceptar que frente a las enseñanzas de la reencarnación de Steiner, yo no podía mantener mis contradicciones cristianas”.
Una nueva dogmática
Destaca en su sistema doctrinal la lectura simbólica tanto de lo estrictamente teológico como de la Biblia y los sacramentos. La CdC reconoce la existencia de un ser divino todopoderoso que ha creado el mundo. Emplea un lenguaje propio de la doctrina cristiana al afirmar que “la primera gran realidad primordial que todo lo abarca, es la realidad Trinitaria. Es decir, todo es uno y a la vez triple. No hay tres dioses, sino uno solo, pero Él es en sí mismo tres”. Una realidad divina que tiene su reflejo antropológico, ya que el ser humano también es trinitario.
Desglosando esta idea de la divinidad, leemos en su credo el siguiente íncipit relativo al Padre: “un omnipotente Ser Divino, físico y espiritual, es el fundamento de la existencia de los Cielos y la Tierra, que como Padre precede a sus criaturas”. Así pues, es el sentido de la existencia de toda la realidad. En segundo lugar está Cristo, que “es para ese Ser Divino como el Hijo nacido en la eternidad”. Y el tercer elemento es el Espíritu Sanador, a través del cual obra Cristo.
Defienden la existencia histórica de Cristo (en la persona de Jesús de Nazaret) y la realidad de los datos biográficos que revelan de él los evangelios canónicos: nace de la Virgen María, predica y cura, muere, es sepultado y resucita. Además, afirman que se trata de la plenitud de densidad espiritual en un hombre, dentro de una historia de sucesivas encarnaciones: “el hecho es que Cristo fue una presencia real, que fue experimentada físicamente por un minúsculo puñado de hombres. Su encuentro con Cristo se interiorizó y se hizo plenamente consciente en cada uno de ellos en Pentecostés. De ellos se fue transmitiendo todo por sucesión apostólica. Cristo fue una presencia real y es una presencia real. Sí, es cierto que hay muchas encarnaciones divinas de Avatares, pero hay una Encarnación Total”.
Y el momento de esta encarnación es el bautismo en el Jordán de manos de Juan el Bautista, cuando comienza su misión redentora: Cristo penetra “en un cuerpo y un mundo caídos. Y lo hace para poderlos levantar”, y de esta forma “Jesús de Nazaret se ha convertido en morada, en vehículo del Hijo, de Cristo”.
Una nueva liturgia
Rudolf Steiner daba una gran importancia a la liturgia, necesaria para saciar la sed simbólica de la mayoría de los seres humanos, y que completa lo que la mera especulación antroposófica no puede alcanzar. Encontramos entre sus ritos, en primer lugar, el denominado Acto de Consagración del Hombre, ritual que “recuerda en las formas a la Misa católica, pero tiene un contenido completamente antroposófico”, según reconocen ellos mismos. En la literatura de la CdC se refieren a esto como su “servicio divino” o “la misa renovada”, y tiene cuatro partes principales: evangelio, ofertorio, transubstanciación y comunión. Todas ellas, claro está, con su sentido esotérico.
Junto a este rito sacramental, y unido a él, está el Sacramento del Yo, que puede ser necesario como preparación para la comunión, conversando con un sacerdote, y equivale al sacramento católico de la reconciliación o confesión: afirman que “el Sacramento del Yo posee en un plano superior una fuerza sacramental objetiva y contiene lo que también se busca en la preparación efectuada individualmente: recogimiento en sí mismo, puesta la vista sobre la fuerza salvadora de Cristo”.
Así resumen ellos mismos el esquema sacramental del movimiento: “hay momentos en la vida que son ‘sagrados’: el nacimiento de un hijo, la muerte de una persona amada, la toma de una decisión trascendente; en esos momentos puede surgir el anhelo de involucrar fuerzas superiores en la vida terrenal. Los siete sacramentos dan expresión a este anhelo. El bautismo se añade al nacimiento, la unción acompaña al proceso de la muerte; la confirmación ayuda al adolescente en su camino a la adultez. El matrimonio como sacramento, consagra la decisión de formar una comunidad de vida; quien decide dedicar su vida profesional al sacerdocio recibe la consagración sacerdotal”.
En la CdC el matrimonio puede celebrarse entre personas del mismo sexo. En cuanto al sacerdocio, lo pueden ejercer varones y mujeres indistintamente. Hay que añadir, además, que tienen un calendario litúrgico propio, cuyos hitos son los grandes festivales del año y las cuatro épocas o estaciones entre los festivales (Navidad, Pascua, Juan y Micael).
¿Cómo se organizan?
Según explican en su publicidad, cualquier personas puede ser miembro, siempre que haga un “compromiso espiritual” con la CdC desde su libertad individual. No es necesaria la celebración de los sacramentos del bautismo y la confirmación, pero sí la incorporación concreta a una comunidad local. Además, está prevista la existencia de simpatizantes, que participan en las actividades del grupo pero sin ser miembros.
A pesar de su apariencia de grupos autónomos, el movimiento cuenta con una estructura jerárquica a nivel mundial. Organizados por congregaciones, éstas se agrupan en países, y celebran convenciones continentales llamadas sínodos. En la cúspide está el grupo de dirigentes a nivel global, denominado “Círculo de los Siete”, que supervisa a los candidatos al sacerdocio y decide si, al acabar sus estudios, pueden ser ordenados. Para ello cuentan con un Priesterseminar o Seminario de Sacerdotes en Stuttgart (Alemania), con una formación que incluye dos años de estudios y un año de prácticas en una congregación de la Comunidad de los Cristianos.
Dice tener unas 300 congregaciones en todo el mundo. En 2010 llegó a España de forma oficial, con el acto de inauguración realizado en otoño de ese año. Actualmente dicen tener comunidades en Madrid, Barcelona, Alicante, Zaragoza y Valencia. En el resto de Iberoamérica están presentes en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú.
¿Un grupo cristiano o esotérico?

La CdC se considera a sí misma como el verdadero cristianismo o la fe cristiana renovada. Lo que, para Rudolf Steiner, no fueron capaces de hacer los reformadores protestantes, lo ha conseguido su reformulación del credo cristiano cristalizada en este movimiento. Sin embargo, la lectura alegórica y esotérica de los textos fundacionales de la religión cristiana y de su misma cosmovisión hacen que la Sociedad Antroposófica y, por extensión, la CdC, hayan de enmarcarse dentro del esoterismo contemporáneo, si bien hay que apuntar que se trata de una corriente ocultista que acentúa sus elementos de la cultura judeocristiana, frente a su matriz, la Sociedad Teosófica, que subrayaba lo procedente de las religiones orientales.
¿La Iglesia Católica ha dicho algo sobre este movimiento? Sí. La Iglesia cuenta con una praxis que, remontándose a la Antigüedad, reconoce el bautismo efectuado por cualquier otra confesión cristiana, siempre que se haga con una determinada fórmula (invocación trinitaria), materia (agua) e intención (incorporación a la comunidad creyente por la participación en el misterio pascual de Jesucristo). Hay casos dudosos en los que los obispos se han dirigido a la Santa Sede para consultar la validez o no del bautismo administrado por algún grupo concreto.
Esto, precisamente, es lo que sucedió hace unos años con la CdC. La Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio vaticano encargado de dirimir sobre estas cuestiones, publicó en 1991 el siguiente documento: “Se ha preguntado a esta Congregación para la Doctrina de la Fe si el bautismo administrado en la comunidad denominada ‘Christian Community’ o ‘Die Christengemeinschaft’ del señor Rudolf Steiner es válido o no. Esta Congregación, después de realizar un examen diligente, ha decidido que se debe responder: No”. No se explican más razones, pero es de suponer que la Iglesia Católica rechaza el carácter cristiano del movimiento porque, de lo contrario, aceptaría la validez de su bautismo.
Junto a este dato, es igual de importante lo que el Consejo Mundial de las Iglesias, que agrupa a la mayor parte de confesiones cristianas, determinó en su asamblea celebrada en Nueva Delhi en 1961, al autodefinirse como “una hermandad de iglesias que confiesan al Señor Jesucristo como Dios y Salvador de acuerdo con las Escrituras, y por lo tanto buscan cumplir juntas su llamada común a la gloria del único Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo”, lo que supone una “línea de demarcación del cristianismo” , que implica necesariamente el reconocimiento de los dogmas de la divinidad de Cristo y de la Trinidad, además de una referencia obligada a la Biblia. Como ha podido verse, la doctrina de la Comunidad de los Cristianos va mucho más allá, y no sólo no forma parte del Consejo Mundial de las Iglesias, sino que nunca sería bien recibida atendiendo a estos criterios.
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lunes, 26 de octubre de 2015

LA SANTA MUERTE , ES UN DEMONIO

«Los que pactan con la Santa Muerte no están protegidos; es un demonio que se ha hecho muy popular»


Un reportaje de Gustavo Cabullo en la revista mensual mexicana Revistanet.mx se acerca al problema de la magia negra y lo satánico en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, que con 1,3 millones de habitantes es una de las ciudades con más violencia de México (2.600 muertes violentas en 2009).

Algunos casos especialmente terribles por sus detalles escabrosos, incluso rituales hacen pensar que ese ambiente de violencia se integra en el culto siniestro a la “Santa Muerte” y el recurso a la brujería y lo demoníaco. Esto se ve no sólo en casos de asesinato sino también de suicidio. 

El Padre Eduardo Hayen Cuarón, párroco de la Catedral de Ciudad Juárez, explica que los temas de brujería o satanismo son cotidianos. “Cada día que llego y me siento en el escritorio de esta oficina no falta una persona, dos, tres o más que venga a presentar este tipo de situaciones que está viviendo; algunas se solucionan con una bendición y una oración, pero otras necesitan oraciones más fuertes, de liberación, de exorcismo, porque están verdaderamente asediadas por espíritus malignos”.


El padre Eduardo Hayen Cuarón atiende cada día en
su despacho de la catedral uno o más casos ligados
a lo demoníaco o la brujería


"Un muchacho entraba en trance y ya no volvía"
Explica distintos casos a la revista. Uno de ellos es el de un menor de 17 años que fue abordado por un demonio. “Un espíritu demoniaco venía al joven, entraba en trance y entablaba un diálogo con la familia. La familia quedó muy asustada cuando el muchacho ya no regresaba del trance, se quedó totalmente poseído por este espíritu que no salía. Tuvieron que recurrir al sacerdote para hacer un exorcismo. Fue liberado el muchacho, gracias a Dios. Fue un caso que tuve, impresionante”. 

Cuenta que en otra ocasión lo visitó una mujer de rasgos rudos, semejantes a los de un hombre. “Llegó una mujer que yo pensé que era un hombre. Yo le vi cara de hombre, cuerpo de hombre, todo de hombre y cuando me dijo que era una mujer me dio pena decirle, llamarla, tratarla como una mujer porque yo veía un hombre. Cuando empezó a contarme toda su historia empezó a entrar en un trance impresionante. Se tiró al suelo, empezó a gritar y a arrastrarse como una culebra, a retorcerse por todas partes. También quedé muy impresionado con ese caso”.

Buscando un exorcista
Hay personas que llegan a Ciudad Juárez desde Estados Unidos o desde otras zonas de México buscando un exorcista, pero la diócesis aún no tiene un exorcista oficial y muchos casos los examina el padre Hayen.

“Una señora de Monterrey llegó con su hijo, malísimo, era un poseído que había participado en ritos satánicos y que vio algo tan impresionante que quedó mal para toda su vida, hasta ahorita el chico no se ha liberado, sigue poseído”, señala el sacerdote.

Ciudad Juárez está en un proceso de discernimiento acerca de la necesidad de un exorcista oficial. Hayen detalla que debería ser “un sacerdote que tenga prudencia, juicio, edad y madurez para dedicarse a esto”. 
Comenta que es un ministerio que exige mucho esfuerzo y que, además, aunque hay muchas personas que atender, no es bueno que el sacerdote se dedique exclusivamente a hacer sólo exorcismos. “Podría quedar afectado, un sacerdote que tenga todos estos casos, no es fácil”, supone el religioso.

Las características del exorcista
“Debe ser un sacerdote primero probado en virtud y en santidad, que sea una persona verdaderamente santa, un hombre de oración, que tenga conocimientos teológicos y psicológicos aceptables para esto; una persona que sea piadosa, que lleve una vida de oración, que tenga buen sentido de discernimiento, buen juicio”, enumera.

También ha de distinguir los casos de enfermos psicológicos de los que muestran actividad demoníaca. “Nosotros ya conocemos cuáles son los síntomas de una persona que está siendo asediada o poseída por espíritus malignos; fuerza descomunal, hablar lenguas extrañas, vomitar espuma, mucha espuma, inclusive metal que después aparece en su casa, en su cama, pelos que no se sabe de dónde vienen, en grandes cantidades”.

Una imagen de la Santa Muerte justo ante la catedral de Ciudad Juárez... es un culto que invoca una protección demoníaca, que, además, engaña y no protege

Lo demoníaco y los papas
El padre Hayen insiste en que lo demoníaco es real: “Hay teólogos y sacerdotes que niegan esta realidad, que el demonio existe y actúa; hay sacerdotes que no creen y teólogos que lo niegan, pero lo han dicho los papas. Un católico que niega esta realidad se sale de la comunión con la Iglesia, esto está en el catecismo de la Iglesia Católica y los papas han dado catequesis sobre el demonio, por lo tanto no se puede negar esta realidad que durante muchos años se negó, no por la autoridad de la Iglesia, por el magisterio, sino por teólogos y sacerdotes”, aclara. 

En mayo de 2013 el sacerdote mexicano Juan Rivas llevó ante el Papa Francisco a una persona que sufre de actividad demoníaca y el Papa Francisco oró por ella imponiéndole las manos en un vídeo que fue muy difundido.

Cuando el endemoniado grita en misa
Hayen ha visto casos de personas que entran en trance demoníaco durante la misa, y caen al suelo, se revuelcan y retuercen o gritan. ¿Qué hace cuando ocurre esto? “Yo tranquilamente digo que retiren de la misa a la persona, porque la misa no se va a convertir en un espectáculo en el que todo mundo va a estar viendo qué sucede. Lo mejor es que se retire. Uno de los síntomas de una molestia demoniaca, infestación demoniaca o posesión demoniaca es la aversión a lo sacro, a lo sagrado”. 

Describe otro caso. “En la Divina Providencia, que era mi parroquia anterior, empezamos una misa y una persona entró en trance, se puso muy mal, era una mujer, una señora que tenía problemas de posesión demoniaca u obsesión y la tuvieron que retirar”. 

Añade que “buscamos siempre dar un seguimiento a estas personas. Las personas que empiezan un proceso hay que darles un seguimiento, la liberación de espíritus malignos no es cuestión de una sesión. Muchas veces en las películas se ve así, como en la de El Exorcista, donde le hicieron un exorcismo a una niña y se le salió el demonio para siempre. No, así no es la realidad, es un proceso, es como ir con el doctor a que te da una receta, que te haga alguna curación y después regresar muchas veces”. 

De la famosa película de terror quiere decir que la escena de la niña “que le da vueltas la cabeza en 360 grados, es imposible; se muere la persona y una niña que se deforma a ese grado, su cara, su cuerpo, tampoco es creíble”. 

En cambio, El Rito, cuyo actor principal es Anthony Hopkins, sí se “se asemeja más a los exorcismos reales”, refiere. 

La Santa Muerte: una falsa seguridad siniestra
En el caso concreto de Ciudad Juárez se da la confluencia de crimen, violencia, miseria y el culto supersticioso a la Santa Muerte. 

Sus devotos buscan poder y seguridad en una ciudad llena de asesinatos y suicidios: intuyen que la Muerte tiene el poder, controla las vidas y los acontecimientos, y piensan que se puede pactar con ella, servirla, consagrarse a ella, tomarla por Señora… todo tipo de pactos pensando que así los protegerá, que no los castigará.

Una mujer bautiza a su bebé en el culto a la Santa Muerte, pensando que eso le aportará protección o prosperidad

Desde la Iglesia, por supuesto, se considera que es una mezcla de superstición y de pacto con lo demoníaco.

Respecto a los que pactan con la Santa Muerte, el padre Hayen es claro: “No están protegidos y están abiertos a que les sucedan cosas que son obra del diablo, porque la Santa Muerte es un demonio, se ha vuelto muy popular por ignorancia religiosa, sobre todo cuando uno no tiene al Dios verdadero presente, se abre a cualquier tipo de creencias, incluso estas demoniacas, que son peligrosísimas”.

Como quien pacta con una mafia esperando cierta protección, muchos que se involucran en rituales o relaciones con la Santa Muerte terminan viendo que el precio es alto. “Estos espíritus, bajo este mundo tenebroso empiezan a influir en las vidas. Empiezan a surgir más enfermos mentales, personas trastornadas, efectos en las casas y en lo material; llaves que se abren solas, casas donde se ven sombras y todo ese tipo de fenómenos que ocurren por prácticas esotéricas y brujería”, afirma Hayen. 

Una crueldad extrema y un combate espiritual
El sacerdote tiene claro que Ciudad Juárez es especial. “Una ciudad donde veíamos decapitados, torturados, gente que moría con una crueldad inaudita no es obra solamente del hombre, sino del espíritu del mal que se apodera de las conciencias, de los corazones”, apunta.

Por eso, añade: “El mal no sólo se combate con policías, ejercito o educación, se combate con las armas del Espíritu Santo”. 

Él y más personas en la ciudad proponen que Ciudad Juárez sea exorcizada y llegue a contar con un exorcista oficial, como ya tienen otras ciudades del país (Ciudad de México, Guadalajara y Querétaro entre ellas; también los hay en España –Madrid, Barcelona, Murcia-, en Dinamarca, Australia, Malta, etc…).

“Si se saca al Dios verdadero de nuestras vidas, ese vacío lo vamos a tratar de llenar con otra cosa y el hombre de hoy lo está llenando con superstición, brujería, con magia blanca o negra que, aunque pretenden diferentes cosas, es una invocación a los demonios”, insiste el responsable de la catedral.

Los cultistas piensan que con la muerte se puede pactar, o negociar, o lograr beneficios a cambio de servicios

Las "soluciones" de los brujos
Por supuesto, los devotos de la Santa Muerte tienen sus propias explicaciones a la violencia de la Ciudad, que ellos atribuyen a una deficiente gestión de la circulación de espíritus difuntos. 

El reportero consulta a “a una bruja negra, a Lukcero Aghakán”, devota de la Santa Muerte, quien pide “regar por las calles frutas o flores para que esas entidades, energías o almas perdidas, puedan atravesar el limbo”, además de quemar sándalo, inciensos de lágrima, mirra y copal. 

El padre Hayen comenta que eso no serviría de nada. “Volvemos nuevamente a prácticas mágicas. Los demonios no se pueden expulsar con los demonios. Lo que se debe hacer son exorcismos por parroquias, oraciones de liberación e invocar a San Miguel Arcángel como protector de la ciudad”.

Muchos que se han alejado de Dios buscan alianzas y seguridades -y a veces mera comunidad- en otros cultos a "fuerzas" alternativas

Buscar el bien aunque el mal parezca reinar
El sacerdote recuerda, eso sí, que incluso rodeados por el mal es posible descubrir el bien y sentirse atraídos por él. “Yo pienso que muchas veces en la crisis está también la oportunidad. Cuando una persona cae en una crisis existencial, profunda, se abre a que alguien venga a sacarla. Es cuando puede invocar a Dios desde el fondo. El hambre de sentido, de paz, de alegría, de alguien que busca un motivo para vivir, hace buscar a ese poder superior que llamamos Dios”, explica. 

Y ante la espiral de violencia en la ciudad, se reafirma en el compromiso de las personas con autoridad a favor de la vida y la paz. “Yo creo que los últimos que abandonaríamos el barco seriamos los sacerdotes y los políticos, no vale salir corriendo en una crisis así, al contrario, se necesita estar con el pueblo, con la gente para darle esperanza y consuelo”.