“El Camino es un ministerio de investigación, enseñanza y comunión bíblicas a nivel mundial, sin afiliación con denominación alguna, con su sede en la zona rural de Ohio. Su propósito es enseñar cómo entender la Biblia a aquellas personas que están hambrientas y sedientas de la verdad”. Esto lo podemos leer en la versión española de la web oficial de El Camino Internacional. ¿De qué se trata?
El fundador y su fundación
Se trata de un grupo fundado en 1942 en los Estados Unidos por Paul Victor Wierwille en un contexto protestante. Este antiguo pastor evangélico dijo haber recibido una revelación particular que le ayudó a comprender en su verdad las Sagradas Escrituras, manifestada en el “don de lenguas” que habría recibido del Espíritu Santo en 1951. Por eso, como tantas otras sectas de impronta cristiana, su objetivo es la “investigación bíblica” para dar a conocer el texto inspirado tal como Dios querría.
Paul Victor Wierwille (1916-1985) fue un ministro ordenado de la Iglesia Evangélica y Reformada (entidad que en 1963 se integró en la Iglesia Unida de Cristo), pero expulsado de su seno en 1957 acusado de enseñar herejías, después de que en 1942 hubiera formado su propio grupo con el nombre de “Toque de Vísperas” (Vesper Chimes), un ministerio radiofónico para universitarios basado en el estado de Ohio, que pasaría por distintos cambios de denominación hasta que por fin en 1975 fue llamado El Camino Internacional (The Way International), con sede central en la granja familiar de Wierwille a las afueras de New Knoxville, Ohio.
La mayor etapa de crecimiento de la secta tuvo lugar en las décadas de los 60 y 70, precisamente en el contexto del avivamiento espiritual conocido como “Jesus People” o Movimiento de Jesús (y del que se aprovecharon otros grupos como los Niños de Dios para acercarse sobre todo a los jóvenes con un mensaje más actual y “moderno” sobre Cristo).
Sus doctrinas
Manuel Guerra explica en su Diccionario enciclopédico de las sectas que se trata de una “mezcla de esoterismo y cristianismo”. Aseguran ser un grupo cristiano, pero al leer sus textos uno descubre que, tras una calculada ambigüedad que quiere llevar a la confusión, sus adeptos no aceptan la divinidad de Jesucristo, que para ellos es “hijo de Dios” pero no “el Hijo de Dios” (un libro de Wierwille se titula directamente Jesucristo no es Dios). Tampoco reconocen el carácter personal del Espíritu Santo. Por lo que rechazan, consiguientemente, el dogma de la Santísima Trinidad, con unos razonamientos muy semejantes a los que emplean los testigos de Jehová.
Como sucede en otras ocasiones, su confesión oficial de fe pretende confundir, ya que aparenta defender la doctrina de la Trinidad, pero un análisis en profundidad de sus afirmaciones deja claro que se alejan de la creencia compartida por todos los cristianos.
La muerte de Cristo no tendría valor salvífico, ya que la redención de cada persona es un fenómeno más psicológico de encuentro personal con Jesús. Cuando el adepto del grupo ha vivido este acontecimiento salvador, sabe que está predestinado al cielo, tenga el comportamiento que tenga en la tierra.
Las doctrinas del Camino Internacional insisten en la acción del demonio en la vida cotidiana, y para purificar sus cuerpos de este influjo maléfico recomiendan ayunos y enemas que limpien los intestinos y el colon. Además, creen en la sanación de las enfermedades a través de la oración. Como señala Manuel Guerra, “creen que la fe en Dios es el medio más eficaz para todo, también para la curación de enfermedades incurables para la ciencia y para conseguir dinero, bienestar material”.
Asumen del pentecostalismo la creencia en los carismas del Espíritu Santo, y especialmente en la glosolalia (hablar en lenguas), tal como hemos visto en la biografía del fundador. Otro elemento dogmático pentecostal que defienden es el “dispensacionalismo”, una visión de la historia de la salvación que la divide en siete etapas muy determinadas, y que Wierwille utilizaba en términos de “administración divina” y con un cómputo de nueve. En la actualidad, los cristianos estarían viviendo en la “administración de la iglesia” que habría comenzado el día de Pentecostés.
De aquí proviene, además, su peculiar división de la Biblia en dos categorías que no son las normales de Antiguo y Nuevo Testamento. Para El Camino estarían por un lado los escritos pre-pentecostales –que incluyen, obviamente, los cuatro evangelios– y, por otro, los escritos de la Iglesia, con los Hechos de los Apóstoles como libro de transición. Además, Wierwille enseñaba que las escrituras cristianas fueron escritas originariamente en arameo y no en griego.
Sus prácticas
Para ingresar en la secta antes de 1995, el nuevo adepto debía recibir –y pagar– el curso de más de 30 horas titulado “Poder de la Vida Abundante” (Power of Abundant Living Class). En aquel año este curso de captación se cambió por otro, “El Camino de Abundancia y Poder” (The Way of Abundance and Power). Después de la correspondiente graduación, los miembros pasan a ser denominados “embajadores” y se dedican al proselitismo. Otra actividad formativa que tienen es “The Way Corps”, una especie de servicio militar en la sede central del Camino que dura tres años y que une instrucción bíblica y entrenamientos de supervivencia, entre otras cosas.
Este grupo tiene otra característica peculiar, y es que no construye sus propios templos o locales, sino que funciona a base de encuentros en casas particulares: “se reúne en hogares privados para tener reuniones de comunión supervisadas, las cuales incluyen una enseñanza breve y positiva de la Biblia, palabras de edificación y consolación, oración y canto”.
Su organización quiere imitar a un árbol, cuyas raíces serían la sede internacional, las respectivas organizaciones nacionales formarían el tronco, los grupos regionales serían las ramas y, por último, los grupos locales que se reúnen en las casas serían los gajos. Al fundador lo sucedió en la presidencia de la secta L. Craig Martindale, pero en el año 2000, debido a acusaciones de conductas sexuales inapropiadas, fue sustituido por Rosalie F. Rivenbark.
No celebran el rito del bautismo, ya que consideran que el bautismo del creyente tiene lugar cuando Dios envía sus dones a los que ya están salvados por aceptarlo en su encuentro personal con él, en lo que llaman “bautismo del espíritu”.
Cuentan con una editorial, American Christian Press, y publican desde 1954 una revista bimestral, The Way Magazine. No se conoce el número de sus miembros (algunos investigadores hablan de un arco entre 10.000 y 100.000), pero se sabe que están en una treintena de países. Como curiosidad, su denominación es una marca registrada.
Aspectos críticos
Para el experto Juan García Biedma, yendo más allá de la dogmática de El Camino Internacional, “el problema de esta secta no está tanto en su doctrina como en los métodos de proselitismo que practica. Son los jóvenes idealistas, vulnerables, el objetivo de su caza. Para ello emplean métodos de captación que conllevan control mental y sumisión absoluta que incluye la adoración al líder fundador”.
No sólo eso, sino que, como continúa afirmando García Biedma, “entre sus actividades cuentan con cursos en los que no se permite ningún tipo de preguntas, pues afirman que las preguntas proceden del Diablo, y también con actividades paramilitares, con clases de armamento y tiro”. Por ello, concluye, “por su enseñanza, por los métodos que emplea, por su praxis, el Camino está considerado, por los expertos en la materia, como uno de los grupos sectarios más peligrosos de hoy día” (dicho esto hace dos décadas).
Cuando este autor escribía sobre el grupo en 1993 ya decía que “el poder económico del grupo es grande. El valor de sus propiedades se estima en más de veinte millones de dólares, sólo en varios de los estados de Estados Unidos. Todos los miembros dan parte de su salario al Camino y nadie pregunta a dónde va su donación”. César Vidal señala que “la guardia armada que custodia a su fundador y dirigente permite sospechar que se trata de un grupo de alta peligrosidad”.
Según explica la web Religious Tolerance, los sucesores de Wierwille en el liderazgo de la secta han sido acusados por algunos ex adeptos de “tergiversación fraudulenta, conducta no ética y explotación sexual de algunos de sus seguidores”. Y como ha sucedido en muchas sectas, también El Camino Internacional ha sufrido cismas que han dado lugar a otros grupos semejantes como Christian Educational Service, Pacific West Fellowship, Great Lakes Fellowship y The Way of Great Britain.
Fuente : http://es.aleteia.org/
Jajajaja y Lo publica un Católico... No tiene nada de peligroso, no como los catolicos y musulmanes.Los "expertos" caen mucho en sus propias interpetaciones y opiniones. Personalmente me siento agradecido de participar en el ministerio que esta Fuera de las Religiones,Amamamos a Dios y Amamos Jesucristo por lo que hicieron por nosotros. Oraré para que algun dia lleguen a la Verdad de Dios Correctamente dividida.
ResponderEliminarPD:Analicen las Religiones.....las personas dejaron de estar ciegos mental y espiritualmente.
Secta No es... La mayoria de las opiniones son acusaciones de resentimiento por parte de los "expertos".
La palabra de Dios esta Disponible para todo el mundo, la salvacion es para todos, no de algunos. El plan de Dios y Jesucristo como ejecutor fue la mayor muestra de amor por nosotros los seres humanos.
erráis ignorando la palabra de Dios y su poder, como no tienen respuestas a como aplicar las manifestaciones del Don (Espíritu Santo) y aplicar en sus congregaciones se dedican a difamar, les repito ERRÁIS IGNORANDO LAS ESCRITURAS Y EL PODER DE DIOS y solo les digo que el Señor los reprenda.
ResponderEliminar