y ato a mí la Fuerza de Dios para orientarme.
El Poder de Dios para sostenerme,
la Sabiduría de Dios para guiarme,
el Ojo de Dios para prevenirme,
el oído de Dios para escucharle,
la Palabra de Dios para apoyarme,
la Mano de Dios para defenderme,.."
Parte de la Oración protectora de San Patricio
«Europa, sin alma, sin hijos, necesita a Cristo ante el reto del Islam», dice un veterano misionero
Ni la guerra ni el consumismo frenarán el Islam
Oración del alba al final del Ramadán de 2013 en Prospekt Mira, la
famosa avenida de Moscú... una ciudad que fue capital del mundo ateo comunista
|
El padre Piero Gheddo (www.gheddopiero.it),
veterano misionero italiano del PIME, fue director de la revista Mondo
e Missione, ha sido fundador y director de la agencia de noticias AsiaNews
y es autor de más de 80 libros sobre misiones y misioneros. Ha viajado
por la mayoría de los países de Asia y ha conocido el Islam en su
diversidad.
Piero Gheddo, misionero del Pontificio Instituto
de las Misiones Extranjeras (PIME), experto en Asia
Y tiene claro que Occidente no superará el reto del Islam con bombas,
sobornos ni ofertas de mero consumismo.
"Si Occidente quiere hablar y enfrentar el desafío del Islam, debe
volver a Cristo", afirma, no sólo desde la fe sino desde el
convencimiento de muchos años de ver el contraste entre Asia y Occidente.
"La civilización que fundamos nosotros los cristianos -Occidente- hoy no
satisface a nadie, ni siquiera a nuestro pueblo que la inició. Es una
civilización sin alma, sin esperanza, sin hijos y sin alegría, que son un signo
de demasiados fracasos de una sociedad sin Dios", añade en un escrito de
análisis publicado en la agencia AsiaNews con el título "Occidente
ha de volver a Cristo si quiere derrotar al terror del Califato".
Este es el análisis íntegro del padre Gheddo ante el recrudecimiento de la
violencia islamista en muchos países.
"Occidente ha de
volver a Cristo si quiere derrotar al terror del Califato".
»Las atrocidades del "Califato islámico" en Irak y Siria han sacudido el
Oeste, que en su política-económica-religiosa-moral se vuelve cada vez más
indiferente a lo que ocurre en países cercanos a nosotros y los miles
de refugiados desesperados (unos 100.000 desde el inicio del año) que nuestra
Italia acoge.
»Desde que nació el Isis (Califato Islámico del Levante y del Oriente) ha
conquistado en Siria e Irak una amplia base territorial, con violencia
demoníaca y horrible contra los que no se convierten al Islam sunita, obligando
a los Estados Unidos y algunos países europeos a intervenir.
»Parece que la opinión pública occidental se ha dado cuenta de cuánto odio
anima a estos fantasmas de pesadilla que agitan una bandera de color negro.
»Es odio no sólo contra los cristianos, sino contra Occidente y nuestra forma
de vida, lo que ellos ven como un enemigo mortal del Islam, ya que destruye los
fundamentos de la religión coránica: desarrollo económico-liberal y bienestar,
la democracia y los derechos humanos y de las mujeres, la ciencia y la
tecnología, la alfabetización universal, la libertad de prensa y de costumbres,
etc.
»La civilización islámica se basa en la obediencia a Dios (por supuesto, el
Dios del Islam), mientras que la occidental se basa en el hombre que construye
el futuro con su razón, su libertad, sus derechos. Nuestra
civilización, que tiene profundas raíces cristianas, cree que puede prescindir
de Dios. Islam significa dependencia de Dios, mientras Occidente
significa (para algunas personas) desarrollo humano sin Dios: laicismo, ateísmo
práctico, "moral laica" (es decir, la "moral hecha por ti",
la primacía absoluta de la conciencia individual que ignora a Dios y a
Jesucristo, etc.).
»Si este análisis muy somero es correcto o al menos plausible, también indica
cómo hacer frente a la amenaza del Islam radical a Occidente y ser
hermanos de los pueblos islámicos, en gran mayoría contrarios a la violencia
del Califato. Pero la amenaza se está extendiendo no sólo en el
Medio Oriente, sino en Nigeria, la
República Centroafricana, Mali, Libia, Sudán, Mauritania, y amenaza a los
gobiernos de Egipto y Argelia.
»La historia reciente nos muestra un par de cosas:
»1) La guerra no resuelve nada, en realidad empeora la situación (ver las
dos guerras en Irak). Quién espera una nueva cruzada y un nuevo
Lepanto no tiene en cuenta los 1.300 millones de musulmanes, que se unirían
para ir contra Occidente.
»2) La reforma del Islam vendrá de la formación de los pueblos
islámicos a través de laeducación y la libertad de la investigación
histórico-crítica de las fuentes islámicas, para contextualizar el Corán y
Muhammad al mundo moderno, como se hace en la Iglesia a través de los Concilios
y la sucesión de los 265 Papas que la guían;
»3) Occidente puede ayudar a este proceso de maduración, con:
- la asistencia a los refugiados y los perseguidos,
- el diálogo con los musulmanes "moderados" y
los musulmanes en Occidente
- el respeto a la verdad en la descripción de las atrocidades de los
terroristas islámicos, que denuncie sus raíces coránicas e históricas,
igual que el exterminio de los judíos se atribuye a la ideología racista
de los nazis. El diálogo sin respeto por la verdad histórica se
convierte en un pretexto hipócrita que no sirve y no convence a nadie.
»4) Lo más importante, si Occidente quiere hablar y enfrentar el desafío
del Islam, debe volver a Cristo. La civilización que habíamos fundado
nosotros los cristianos hoy no satisface a nadie, ni siquiera a nuestro pueblo
que lo inició. Es una civilización sin alma, sin esperanza, sin hijos y sin
alegría, que son un signo de demasiados fracasos de una sociedad sin Dios. Aún
no se ha dado cuenta de que los Diez Mandamientos y el Evangelio son
las directrices que Dios nos ha dado a nosotros, los seres humanos
creados por él, para vivir una vida que conduce a la paz, la fraternidad y la
solidaridad, el desarrollo auténtico, la justicia y la paz (véase el resumen en
la "Populorum
Progressio").
»Si Occidente no recupera sus "raíces cristianas" y no las pone de
fundamento en su vida y su cultura, seguirá la guerra y la autodestrucción de
nuestros pueblos.
A modo de ejemplo, esta es -en 2 minutos- la situación de los refugiados en
Irak que huyen de los yihadistas
Fuente : Religión en Libertad.
si esos 1300 millones se adhieren a los crimenes de ISIS y su intención de destruir el cristianismo, nuestro deber es tener suficiente munición sin importar cuantos millones de agrupen en su intención de destruir el cristianismo, ergo ir mirando bien donde dirigir los ICBM
ResponderEliminarSi se agrupan contra el cristianismo, el Nombre de María en nuestro Estandarte, y como decía S. Pío X, un ejército de almas rezando intensamente el Santo Rosario. Dios es nuestro Escudo y Fortaleza.
ResponderEliminar